A través de ejercicios específicos, hacer una reflexión práctica sobre el origen del lenguaje personal, redescubriendo patrones y estructuras en los que se basa la forma como veo y aprendo de las experiencias y fenómenos del mundo. Acercándonos a nuestro espacio interno con una actitud de introspección y de observación, comenzar a detectar de qué manera cada persona aborda el tema artístico.
Antes de cualquier emprendimiento creativo, existe un primer impulso que llamaría el “qué “, trayendo implícitos allí los deseos e intenciones que nos motivan a realizar algo. El “cómo” es la parte técnica que es un vehículo de ejecución y de experiencia.
De esta manera y en la práctica de los ejercicios, se desea generar un espacio de integración y comunicación entre lo creativo y lo reflexivo, lo emocional y lo racional.
Los objetivos del taller son:
Ø Hacer conexión con ese espacio en el que cada persona encuentra las motivaciones, el lenguaje y la estructura primordial en el que se origina su forma particular de
observar y leer el mundo.
Ø Tener la experiencia de la observación consciente mientras se realiza un acto creativo mediante el desapego al resultado.
Ø Llegar a tener elementos de lectura para poder acercarse a un evento creativo de una manera más reflexiva. Esto es importante porque permite ir más allá de una lectura y observación superficial y ayuda a dar indicios sobre la intención del aporte creativo.
Ø Ver posibilidades y sugerencias que provienen no solo de las ideas sino también de estímulos sonoros, verbales y táctiles. De allí, experimentar con posibles relaciones entre idea–imagen, palabra-imagen, sonido-forma, textura-imagen, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario